5 maneras sencillas de ser felices

Si le preguntaran qué es lo que realmente le hace feliz, ¿qué respondería?

Muchos dirían que vivir en una gran mansión o conducir un coche de lujo. O, tal vez, poder viajar por todo el mundo durante un año seguido.

Sin embargo, no hace falta irse muy lejos, ni hacer cosas extraordinarias, para conseguir esa felicidad.

La felicidad de las pequeñas cosas

Y es que es en la rutina del día a día donde podemos encontrar todas las claves para ser felices. Y ojo, porque esto es algo que ha demostrado la investigación científica.

Un estudio de la Universidad de Princeton (Estados Unidos) realizó una encuesta a 4.000 personas sobre las actividades que habían hecho el día anterior y que recordaban con una sensación de felicidad.

Pues bien, esos momentos que los participantes recordaban con una sonrisa en el rostro eran actividades tan cotidianas como jugar con los nietos, escuchar su disco favorito, pasear al perro o conversar con algún amigo o familiar.

Como puede ver, se trata de actividades que podemos hacer cualquier día, cualquiera de nosotros. Que en muchos casos ni siquiera necesitan de una preparación previa. Tan solo es cuestión de pensar en ello y hacerlo. Tan sencillo como eso.

Sin embargo, por culpa de ese ritmo tan frenético impuesto por la actual sociedad, a veces ni siquiera tenemos tiempo de pensar en cosas que pueden mejorar nuestro día de manera sencilla.

Pero recuerde, no hacen falta grandes planes parar atesorar momentos felices. Aquí tiene 5 actividades perfectas para ello:

5 actividades para conseguir la felicidad

1. Una tarde de juegos de mesa

Además de divertidos, los juegos de mesa permiten socializar y crear recuerdos únicos, lo que a su vez contribuye a fortalecer los lazos de amistad entre todos los participantes. Seguro que todavía comenta con los amigos aquella partida que jugaron de pequeños al Monopoli o al Trivial y que se alargó durante horas.

Y es que con los juegos de mesa se respira un aire de nostalgia que nos lleva a épocas más sencillas donde todo transcurría más lentamente. Pero ese tiempo más pausado es también lo que hace que los recuerdos sean más tangibles en comparación con la inmediatez de los tiempos presentes. Y todo ello contribuye a la felicidad.

2. Monte su propio cine en casa

Con decenas de plataformas digitales que ofrecen un contenido casi ilimitado, y que podemos ver desde cualquier dispositivo (ordenador, tablet, smartphone…) cuando mejor nos convenga, parece que hemos perdido el placer de una buena sesión de cine.

¿Recuerda cuando quedaba con los amigos para ver el estreno de la semana y luego se pasaban horas comentando la película? ¿Por qué no recuperar esa tradición invitándolos a ver una película? Además, si lo hace en su propia casa, al ser un ambiente más hogareño, será una velada inolvidable.

3. Cocinar: la excusa perfecta para crear un momento único

La cocina es otro escenario perfecto para cultivar la felicidad. Y, ojo, que no hace falta ser un experto chef para divertirse y sentirse realizado. Incluso si el resultado no es todo lo bueno que le gustaría, el objetivo es dedicar el tiempo -y la paciencia- necesarios para elaborar un plato. Puede ser la receta de ese plato que tanto le gustaba de su madre o cualquiera que haya visto en un programa de cocina.

La cuestión es ponerse un reto y dedicar tiempo y ganas para conseguir ese plato. Y mejor si es en compañía con otros miembros de la familia. Así podrán conversar del día a día mientras cocinan, convirtiendo ese “simple” acto en tiempo de calidad con sus seres queridos.

4. Cuide del jardín al tiempo que cuida de su bienestar

La jardinería es un hobby que ofrece innumerables beneficios para la salud. Además de realizarse en espacios naturales, que contribuyen al bienestar, exige dedicación -y cierto esfuerzo-, lo que nos aleja del sedentarismo. Pero a ello se añade la satisfacción que produce ver crecer esa planta que se ha cultivado con cariño.

Ahora bien, no hace falta tener un jardín, terraza o pequeño balcón para conseguir esto. Una maceta es todo lo que necesita para obtener tiempo de calidad, y de felicidad, mientras cultiva, por ejemplo, orégano, albahaca, cilantro… Además, al ser plantas aromáticas muy versátiles, después podrá añadirlas a los guisos que prepare con la familia.

5. Monte su propio mercadillo de segunda mano

Seguro que usted también tiene en casa ropa que ya no se pone, incluso estando en perfecto estado, o alguna mesilla o lámpara que le gustaría cambiar para darle un toque nuevo a su dormitorio. Si es su caso, en lugar de llevar esos objetos al punto limpio, le propongo que invite a sus amigos o familiares a un mercadillo doméstico.

¡Es muy sencillo! Solo tiene que fijar un día para que todos acudan a su casa, llevando esos objetos que ya no usan para intercambiarlos por aquellos que les llamen la atención. De este modo, además de reciclar y darle un nuevo aspecto a su hogar, podrá pasar una velada única y divertida con amigos o familiares a los que, tal vez, hacía tiempo que no veía.

Ya ve que no cuesta mucho vivir momentos felices que ir atesorando en nuestra memoria.

¿Se animaría a probar alguna de estas actividades? Seguro que usted tiene sus propias actividades felices; esas que le hacen vivir, solo o en compañía, momentos sencillos y alegres.

¡Compártalas con el resto de lectores!

Así podremos, entre todos, ampliar la lista de actividades sencillas que nos ayudan a ser felices.