Frenazo en seco a la esperanza de vida

En los últimos dos siglos la esperanza de vida no ha dejado de aumentar, hasta el punto de que en la actualidad muchos países han batido récords en cuestión de longevidad.

De hecho, España, Italia o Japón, situados en la cúspide de las naciones más longevas, están experimentando una falta de relevo generacional. Y por esta razón han empezado incluso a ofrecer ayudas para que personas jóvenes se muden allí. (1)

Esta situación ha llevado a que muchos investigadores se planteen si en un futuro no muy próximo todos los países alcancen los 84 años de media, que es la esperanza de vida en Japón, la nación más envejecida del mundo.

Sin embargo, los últimos estudios centrados en este tema han dado alguna que otra sorpresa. Y es que en algunas regiones esta tendencia a vivir cada vez más parece que se ha estancado, mientras que en otras incluso se ha observado un preocupante retroceso.

Analicémoslo en detalle.

Cada vez menos longevos

Uno de los estudios más completos al respecto ha contado con investigadores de las universidades de Alcalá, Barcelona, Oxford y Londres, quienes han analizado la esperanza de vida de 194 países. (2)

Los resultados confirman que ahora somos más longevos que antes y que esa tendencia se mantendrá en el futuro. Y a este respecto no podemos olvidarnos de los grandes avances que se han producido en los últimos cien años en el campo de la medicina, las mejoras de higiene o la implantación de buenos hábitos de vida.

Todo ello ha servido para que, si por ejemplo a inicios del siglo XX la esperanza de vida en España era de solo 33 años, a mitad de siglo pasara a ser de 60 y ahora se encuentre en los 80 años.

Sin embargo, los responsables del estudio han observado que esta tendencia, y por la cual con cada año aumentaba un poco más la esperanza de vida, en la última década se ha ralentizado.

Asimismo, destacan que la diferencia de mortalidad que hay entre hombres y mujeres, por la cual ellas suelen vivir más años que ellos, también se ha ido reduciendo desde inicios del siglo XXI. Y la razón estaría en que los malos hábitos que hasta ahora se asociaban sobre todo a los hombres (mayor consumo de alcohol y tabaco, además de falta de ejercicio) ya son muy habituales en el estilo de vida de las mujeres.

Pero, pese a estos factores, las mujeres seguirán teniendo una mayor esperanza de vida. Y es que parte de esa mayor longevidad responde a cuestiones puramente genéticas.

Ahora bien, este no es el único estudio que ofrece llamativos resultados.

El punto negro de la longevidad

En los últimos años la investigación científica se ha mostrado muy interesada por la esperanza de vida de los británicos, ya que parece que ha tocado fondo.

Y los datos lo dejan bien claro. Según una de las últimas encuestas realizadas, mientras que la expectativa de vida de un niño nacido en España entre los años 2020 y 2022 es de 81,8 años (87 en el caso de las niñas), la de un niño nacido en las islas británicas es de 78,6 (82,6 si fuera una niña). (4)

Aunque lo más llamativo es que dentro del propio Reino Unido existen diferencias abismales dependiendo de la región. Sobre todo entre la capital y el norte del país, como es el caso de Escocia. Y, si concretamos aún más, nos encontramos con que la ciudad escocesa de Glasgow es un punto negro en lo que respecta a la longevidad.

Así lo señaló una investigación realizada en 2021, según la cual mucho antes de la pandemia por coronavirus ya se había observado un desplome en la esperanza de vida de esa zona. (5)

Esto preocupó a los responsables del estudio, ya que por regla general la caída de la esperanza de vida suele producirse en episodios dramáticos: guerras, pandemias o desastres naturales. Sin embargo, que en Glasgow esta menor longevidad se estuviera dando en momentos de estabilidad era muy poco común.

Aunque los expertos lo tienen claro en cuanto al porqué de esta situación anómala. Así, se trataría de una concatenación de factores por las que esta región es una de las más pobres del país, además de que sufre importantes carencias educativas y en materia de salud. Y a ello hay que sumar un exceso de contaminación, la mala calidad de las viviendas públicas o la falta de iniciativas sociales, y eso que es la segunda ciudad más grande de Escocia.

Además, este problema tiene un cariz histórico, pues se remonta a la desindustrialización de los años 70, lo que ha hecho que se acuñe el término de “efecto Glasgow” para hablar de este exceso anómalo de mortalidad. (6)

Pero aún se puede concretar un poco más el foco de esa menor esperanza de vida. Porque dentro de Glaswog nos encontramos con el particular caso del barrio de Calton, el cual tiene el dudoso honor de ser el de menor esperanza de vida de toda Europa con solo ¡54 años de esperanza de vida de media!

Y es que a los problemas que experimenta Glasgow hay que añadir un dramático panorama de drogas, delincuencia, paro y depresión.

Para que se haga una idea, estamos hablando de una diferencia de hasta 27 años entre la esperanza de vida de un hombre nacido en el barrio de Chelsea, uno de los más ricos de Reino Unido, con otro nacido en Calton.

Cómo vivir más años sin perder calidad de vida

Está claro que el hecho de vivir más años depende de muchos factores, más allá de los puramente genéticos.

Ahora bien, en cuestión de longevidad no solo importa vivir más, sino hacerlo con salud y bienestar. Para que esos años sean de calidad y puedan disfrutarse plenamente.

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