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El peculiar efecto secundario de consumir demasiados carbohidratos refinados

Comer muchos carbohidratos refinados no es bueno, ya que pueden desencadenar procesos inflamatorios que, a su vez, aumenten el riesgo de patologías intestinales, obesidad… Esto ya había sido confirmado por la investigación científica, pero ahora un nuevo estudio ha señalado que ese consumo excesivo también tiene otro peculiar efecto: hace que cambie la percepción que se tiene en cuanto al atractivo de otra persona.

Esta es la sorprendente conclusión de una investigación realizada en la Universidad de Montpellier (Francia), para la que se contó con 104 adultos de ambos sexos(1). Los participantes fueron divididos en dos grupos, recibiendo el primero un desayuno de alto índice glucémico (IG), mientras que el del segundo grupo era de bajo IG. Además, realizaron cuestionarios sobre la frecuencia con la que consumían carbohidratos refinados. Y, finalmente, se les pidió que calificaran el atractivo facial de los participantes del sexo opuesto (en voluntarios heterosexuales) dos horas después de haber desayunado.

Pues bien, los que tomaron el desayuno de alto IG dieron una peor calificación en cuanto al atractivo facial de los otros voluntarios. Y lo mismo ocurrió con las personas que consumían carbohidratos refinados de manera crónica. Los investigadores señalan que aún deben hacerse más estudios para comprender por qué ocurre esto, pero lo que parece claro es que lo atractiva o no que nos resulta una persona puede variar dependiendo de la cantidad de carbohidratos refinados que se hayan comido.

Los resultados de este estudio son anecdóticos, pero más serios son los efectos inflamatorios que provocan los carbohidratos, ya que están asociados a innumerables problemas de salud. Ahora bien, estos son solo algunos alimentos proinflamatorios de los que no conviene abusar. Aquí puede conocer otros.

Tisanas estación

Fuentes

1. Visine, A., Durand, V., Guillou et al.: “Chronic and immediate refined carbohydrate consumption and facial attractiveness”. PLoS ONE. 2024.


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