Esta es una frase que probablemente todo el mundo ha pronunciado en alguna ocasión.
Y seguramente también es la afirmación que más veces ha oído cualquier médico de boca de sus pacientes.
Pero… ¿a qué se debe exactamente?
A veces puede ser un simple dolor de estómago.
Otras, una irritación de garganta o un molesto dolor de cabeza que no cesa.
O una sensación de fatiga que no termina de desaparecer…
En estos casos las visitas al médico suelen convertirse en una constante. Y, sin embargo, el problema persiste, llegando incluso en ocasiones a poner en riesgo la vida del paciente sin que este sepa la causa exacta de sus males
¿Por qué cuesta tanto dar con la solución?
Pues en muchos casos esto se debe, simple y llanamente, a que el desencadenante de la enfermedad no es lo que parece a simple vista.
El cuerpo nos envía mensajes secretos que es imprescindible saber interpretar para conocer exactamente qué patología es la que acecha a nuestra salud.
Hay que ir un paso más allá.
Ante un problema grave de salud -como una infección, una úlcera, un tumor o un sistema inmunitario completamente descontrolado- el cuerpo muchas veces envía señales de alarma para advertir que está en apuros.
Pueden ser afecciones leves, dolores, malestar general… u otro problema de salud que, por mínimo que parezca, está desencadenando una cascada de daños en otra parte del cuerpo.
Es lo que se conoce como “EFECTO MARIPOSA”: daños colaterales que en principio nadie situaría en el origen de una enfermedad. Pero lo cierto es que, si no se abordan a tiempo, pueden conllevar un desenlace fatal.
Para analizar este efecto en toda su dimensión hay que partir del hecho de que el cuerpo es un conjunto de sistemas estrechamente vinculados.
El torrente sanguíneo, por ejemplo, comunica todos los órganos para que estos reciban sus nutrientes y funcionen correctamente. Y por eso a través de él una bacteria normalmente presente en la boca puede acabar en el estómago, en los pulmones… y en realidad en cualquier otro órgano, incluidos el cerebro y el corazón.
Y lo mismo sucede con cualquier agente patógeno que se disponga a atacar a su organismo.
De hecho, según recientes investigaciones este sería el mecanismo que estaría detrás de muchos casos de cáncer, del alzhéimer, de numerosas dolencias cardíacas…
Lo malo es que estos estudios no están al alcance de cualquiera, así como tampoco las nuevas disciplinas que precisamente se basan en ir al origen de esos síntomas que esconden más de lo que parece.
Ahora bien, yo tengo una buena noticia para usted. Me atrevería a decir que es la mejor que puedo darle: en el próximo ejemplar de Salud AlterNatura va a tener a su alcance toda la información que le permitirá conocer los signos ocultos de enfermedades que su médico quizá esté pasando por alto.
En este completo artículo encontrará los datos y conclusiones más reveladoras de los últimos estudios científicos. Y también:
¡Y mucho más!
Además, lo encontrará todo contado en un lenguaje claro, conciso y ameno, para que no pierda detalle en medio de la jerga médica y científica.
Uno de los grandes errores de la medicina convencional es que parece limitarse a “poner parches” sobre las heridas.
Si tiene dolor de cabeza, se le receta un analgésico. Si padece problemas gástricos, un antiácido. Para cualquier tipo de inflamación, antiinflamatorio al canto…
Dar con el verdadero origen de una dolencia es algo que a veces se pasa por alto.
Y si eso ya es malo cuando se trata de un problema de salud común y fácilmente reconocible, ni le cuento lo desastroso que puede resultar cuando se da una patología que resulta no ser lo que parecía en un principio.
Ahí reside precisamente la importancia de acudir a estrategias integrales y holísticas en las que el paciente no sea solo una sucesión de síntomas que hay que aplacar a toda costa.
Entre esas estrategias, una de las más interesantes y desconocidas también tiene su espacio este mes en Salud AlterNatura: el “masaje Pressel”.
Desarrollada por el Dr. Simeon Pressel, esta terapia se basa en la capacidad sanadora que posee el propio cuerpo.
Pero no solo para recuperar el equilibrio perdido en algunos sistemas del organismo, lo que acaba derivando en enfermedades de toda índole, sino también para alcanzar el reequilibrio anímico y personal, hasta el punto de que puede ayudar a superar traumas emocionales que se sigan arrastrando.
Se trata de un enfoque tan interesante que hemos buscado a uno de sus mayores representantes en nuestro país, el Dr. Florencio Herrero, director médico del Instituto Hygiea, para que le desvele en exclusiva todas sus claves.
Y aún hay más temas que va a descubrir en este ejemplar de Salud AlterNatura. También le esperan, entre otros:
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El nuevo número de Salud AlterNatura estará listo para enviarse a la imprenta el próximo jueves día 18 de febrero.
Por eso, si usted también quiere recibir este fantástico número con todas las señales secretas que quizá esté enviándole su cuerpo, no debe demorarse en pedirlo. Puede solicitarlo en este enlace ahora mismo o, en cualquier caso, hacerlo antes de la medianoche del miércoles día 17 de febrero.
Para no quedarse sin él, le invito a que lo pida ahora. Así no se le olvidará y dentro de pocos días lo recibirá en su correo electrónico. Y, si ha solicitado el ejemplar impreso, también le llegará a su buzón.
Me llevaré una gran alegría al ver su nombre en la lista de nuevos destinatarios de Salud AlterNatura, ya que eso significa que ha decidido sumarse a otra forma de entender la salud y la propia vida más respetuosa con el organismo y con el entorno.
Estoy seguro de que empezar a recibir Salud AlterNatura va a dar un giro de 180º a su salud y a su vida, así como a las de toda su familia. Y que sentirá que es la mejor decisión que ha tomado en mucho tiempo.
No obstante, debe saber que suscribirse no le compromete a nada. Y es que contará con nuestra GARANTÍA DE ABSOLUTA SATISFACCIÓN.
¿Qué quiere decir eso? Que una vez haya recibido el primer ejemplar de su suscripción tiene todo un mes (30 días) para cancelar su suscripción si cambia de opinión, en cuyo caso recibirá el reembolso de la totalidad del pago (y podrá conservar todo lo que haya recibido hasta entonces).
¡A su salud!
P.D.: No deje escapar esta información tan valiosa sobre las señales de auxilio que es posible que su cuerpo le esté enviando sin que usted lo sepa ¡Es imprescindible que sepa cómo actuar! Para ello, suscríbase ahora a Salud AlterNatura haciendo clic en este enlace.
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