Ya se conocía el vínculo existente entre el eccema y la flora intestinal a partir del cual una flora demasiado poco diversa o con mala salud favorece la aparición de este tipo de problemas. Varios estudios científicos demostraron, por otro lado, que un suplemento con probióticos administrado en niños muy pequeños tendía a reducir el eccema, pero los resultados eran variables.
Más recientemente, un equipo de investigadores(1) ha encontrado un medio para mejorar el método: según sus trabajos, un suplemento de simbióticos (alimento funcional compuesto por probióticos y prebióticos) sería más eficaz que solamente los probióticos para reducir la gravedad de los síntomas en menores de 14 años.
Habría que esperar al menos 8 semanas tras la ingesta de este suplemento para observar los primeros resultados.
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