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Brócoli: por qué es una de las verduras preferidas del otoño

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Conozca las propiedades del brócoli, una verdura de temporada en otoño y cargada de beneficios para la salud.

El brócoli una verdura con propiedades increíbles para la salud, como seguramente algunos ya saben. También conocido como brécol, entre sus beneficios destacan:

  • Sus efectos anticáncer.
  • Su capacidad para detener la artrosis.
  • Que mejora la salud del corazón.
  • Su ayuda a la hora de proteger la vista.
  • Que preserva la memoria.

Y eso no es todo. Se ha observado que es capaz incluso de proteger contra la radiactividad. (1)

Es también una excelente fuente de vitaminas (por orden de cantidad que aporta, vitaminas C, K, B2, B9, A, B5, B6 y E), y de minerales esenciales como cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo y potasio. (2)

¡Y además los investigadores creen que todavía hay muchas virtudes de él que desconocemos!

¿Cuál es la temporada del brócoli?

Consumir bien una verdura es también saber cuándo se cultiva y se cosecha.

Pues bien, el brécol es una verdura crucífera que crece especialmente bien en Europa, ya que le encanta el clima suave. De hecho, la variabilidad de climas en el continente hace que esté disponible a lo largo de todo el año.

En España se cultiva de octubre a abril, ya que en verano hace demasiado calor, mientras que en países situados más al norte se cultiva entre mayo y septiembre, pues durante el invierno hace demasiado frío.

Y, aunque esto es algo que suele desconocerse, nuestro país es uno de los mayores exportadores de brécol del mundo, y cerca de la mitad de toda la producción nacional procede de la región de Murcia.

¿Por qué comer brócoli?

El brécol es una verdura muy curiosa, que recuerda a un árbol en miniatura, y deberíamos rendirnos a sus pies por sus excelentes virtudes para la salud. De hecho, está considerado un “superalimento” clave para nuestra dieta.

Aquí tiene 5 razones de peso para adorar el brócoli:

Razón nº 1. Es anticáncer

El brécol contiene en sus hojas numerosos glucosinolatos y una enzima, la mirosinasa. En caso de ataque por una bacteria, la mirosinasa transforma los glucosinolatos en sustancias activas como el sulforafano, el indol-3-carbinol y el 3,3′-diindolilmetano, que tienen un potente efecto antibacteriano. En el ser humano, el consumo de estos compuestos tiene un efecto beneficioso y protector muy potente.

El sulforafano es el más preciado, ya que estimula las enzimas encargadas de neutralizar los agentes cancerígenos. Tiene una acción antioxidante y los investigadores piensan que también es antiinflamatorio. (3)

Para liberar la máxima cantidad de sulforafano posible en su organismo debe masticar bien el brécol. Así activa la mirosinasa en su boca y desencadena la aparición de las sustancias activas. La mirosinasa es también muy sensible al calor, motivo por el que el brécol crudo es mucho mejor para nuestra salud que el cocinado.

Este alimento permite reducir el riesgo de padecer cáncer de pulmón, de próstata, de ovarios, de mama (en mujeres menopáusicas), de riñón y de cáncer colorrectal. (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) (12)

¿Qué más se puede pedir?

Numerosos estudios epidemiológicos han comparado el poder anticáncer de las crucíferas (entre las que se halla el brócoli) y otras frutas y verduras. Las conclusiones indican que las crucíferas protegen mejor del cáncer y que consumirlas entre 3 y 5 veces a la semana reduce significativamente el riesgo de padecerlo. (13)

Otro estudio demostró que el consumo regular de brécol puede aumentar las probabilidades de sobrevivir a un cáncer de vejiga. (14)

Tisanas estación

Razón nº 2. Combate la artrosis

El sulforafano es también el compuesto que actúa contra la artrosis.

Investigadores británicos han desarrollado un experimento in vitro e in vivo con células de ratones con artrosis en el que el sulforafano ha demostrado que puede bloquear las enzimas responsables de la destrucción del cartílago. (15)

Se trata de un resultado muy prometedor, y los ensayos clínicos sobre seres humanos ya están en marcha.

Razón nº 3. Es bueno para el corazón

El brócoli contiene también un potente flavonoide, el kaempferol. De acuerdo con los estudios, un aporte elevado de este flavonoide conlleva una disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. (16)

Durante un ensayo clínico se estudió el impacto del brócoli sobre el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Los participantes que habían recibido una ración a la semana en lugar de 10 presentaban un riesgo cardiovascular más elevado. (17)

Esto es así porque consumir brécol reduce la concentración sanguínea en homocisteína, lo que contribuye a reducir el riesgo de enfermedades del corazón. (18) (19)

Razón nº 4. Ayuda a conservar la vista y la buena salud de los ojos

El brécol es rico en antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que (algo sorprendente) aumentan con la cocción. Estos antioxidantes neutralizan las partículas nocivas que se acumulan en el cuerpo a causa de la contaminación, el estrés y la mala alimentación, y que también intervienen en la reducción del riesgo de cáncer y de enfermedades degenerativas.

La luteína y la zeaxantina protegen eficazmente la retina y la mácula del ojo. Además, ambas reducen el riesgo de padecer cataratas y degeneración macular asociada a la edad (DMAE). (20) (21) (22)

Razón nº 5. Preserva la memoria

Un grupo de investigadores realizó un seguimiento a 13.000 mujeres de avanzada edad durante 25 años, vigilando su dieta y evaluando sus capacidades cognitivas.

¿Resultado? Las consumidoras de crucíferas (como el brécol) sufrían menos declive cognitivo. (23)

¡Cuidado con el brócoli en caso de hipotiroidismo!

Todas las verduras crucíferas (entre las que está el brócoli) son también llamadas “bociógenas”. Ese nombre viene de la palabra “bocio”, y procede de su capacidad de reducir la absorción de yodo por la tiroides cuando se consumen en grandes cantidades.

Esto es problemático para las personas que sufren carencia de yodo, las cuales deben vigilar su consumo de crucíferas o aumentar simultáneamente el de productos del mar (ricos en yodo).

Por eso a veces se desaconseja el brécol en caso de enfermedad de la tiroides. Sin embargo, esto es un error, dado que el organismo de quien sigue un tratamiento hormonal tiene todavía menos necesidad de yodo que ningún otro. Esas personas son, de hecho, las más aptas para consumir brécol y beneficiarse de todas sus propiedades.

Si a pesar de todo le sigue preocupando este tema, sepa que hay una forma muy simple de limitar su exposición a las sustancias bociógenas. Se trata de comer el brécol lo menos cocinado posible, puesto que el brécol crudo no tiene prácticamente ningún efecto sobre la tiroides. (24)

Fuentes

  1. Saijun Fan, Qinghui Meng, Jiaying Xu, Yang Jiao, Lin Zhao, Xiaodong Zhang, Fazlul H. Sarkar, Milton L. Brown, Anatoly Dritschilo, Eliot M. Rosen, “DIM (3,3-diindolylmethane) confers protection against ionizing radiation by a unique mechanism”, October 2013, Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
  2. net. Ficha sobre el brécol.
  3. com. Ficha sobre el sulforafano.
  4. Brennan P, et al. “Effect of cruciferous vegetables on lung cancer in patients stratified by genetic status: a mendelian randomisation approach”. Lancet 2005 October 29;366(9496):1558-60.
  5. Hu J, Mao Y, White K. “Diet and vitamin or mineral supplements and risk of renal cell carcinoma in Canada”. Cancer Causes Control 2003 October;14(8):705-14
  6. Pan SY, et al. “A case-control study of diet and the risk of ovarian cancer”. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 2004 September;13(9):1521-7.
  7. Hara M, et al. “Cruciferous vegetables, mushrooms, and gastrointestinal cancer risks in a multicenter, hospital-based case-control study in Japan”. Nutr Cancer 2003;46(2):138-47.
  8. Lin HJ, et al. “Glutathione transferase null genotype, broccoli, and lower prevalence of colorectal adenomas”. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 1998 August;7(8):647-52.
  9. Kirsh VA, et al. (2007) “Prospective study of fruit and vegetable intake and risk of prostate cancer”. Journal of the National Cancer Institute 99, 1200-1209.
  10. Ambrosini GL, et al. (2008) “Fruit, vegetable, vitamin A intakes, and prostate cancer risk”. Prostate Cancer and Prostatic Diseases 11, 61-66.
  11. Park EJ, Pezzuto JM. “Botanicals in cancer chemoprevention”. Cancer Metastasis Rev 2002;21(3-4):231-55.
  12. Ambrosone CB, et al. “Breast cancer risk in premenopausal women is inversely associated with consumption of broccoli, a source of isothiocyanates, but is not modified by GST genotype”. J Nutr 2004 May;134(5):1134-8.
  13. Jeffery EH, Keck AS (2008) “Translating knowledge generated by epidemiological and in vitro studies into dietary cancer prevention”. Molecular Nutrition & Food Research 52, S7-S17.
  14. Tang L, Zirpoli GR, Guru K et al. (2010) “Intake of Cruciferous Vegetables Modifies Bladder Cancer Survival”. Cancer Epidemiology Biomarkers & Prevention 19, 1806-1811
  15. Davidson RK, et al., “Sulforaphane represses matrix-degrading proteases and protects cartilage from destruction in vitro and in vivo”. Arthritis Rheum. 2013 Dec; 65(12):3130-40. doi: 10.1002/art.38133.
  16. Calderon-Montano JM, et al. (2011) “A Review on the Dietary Flavonoid Kaempferol”. Mini-Reviews in Medicinal Chemistry 11, 298-344.
  17. Lin J, et al. (2007) “Dietary intakes of flavonols and flavones and coronary heart disease in US women”. American Journal of Epidemiology 165, 1305-1313.
  18. Ganji V, Kafai MR. “Frequent consumption of milk, yogurt, cold breakfast cereals, peppers, and cruciferous vegetables and intakes of dietary folate and riboflavin but not vitamins B-12 and B-6 are inversely associated with serum total homocysteine concentrations in the US population”. Am J Clin Nutr 2004 December;80(6):1500-7.
  19. Guthikonda S, Haynes WG. “Homocysteine: role and implications in atherosclerosis”. Curr Atheroscler Rep 2006 March;8(2):100-6.
  20. Ribaya-Mercado JD, Blumberg JB. “Lutein and zeaxanthin and their potential roles in disease prevention”. J Am Coll Nutr 2004 December;23(6 Suppl):567S-87S.
  21. Bone RA, et al. “Analysis of the macular pigment by HPLC: retinal distribution and age study”. Invest Ophthalmol Vis Sci 1988 June;29(6):843-9.
  22. Moeller SM, et al., “The potential role of dietary xanthophylls in cataract and age-related macular degeneration”. J Am Coll Nutr 2000 October;19(5 Suppl):522S-7S.
  23. Kang JH, et al., “Fruit and vegetable consumption and cognitive decline in aging women”. Ann Neurol 2005 May;57(5):713-20
  24. Chandra AK, Mukhopadhyay S, Lahari D, Tripathy S. “Goitrogenic content of Indian cyanogenic plant foods & their in vitro anti-thyroidal activity”. Indian J Med Res. 2004 May;119(5):180-5.

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