Reciba nuestro e-letter gratuito

Bicarbonato de sodio: el multiusos más natural

Compartir

El bicarbonato de sodio es uno de los «remedios de la abuela» que no debería faltar en ningún hogar. Y es que ofrece más beneficios de los que imagina, tanto para la salud como para el cuidado del hogar.

Hay algunos “remedios de la abuela” por los que parece que no pasa el tiempo. Estrategias naturales que no pierden vigencia ni deberían faltar en ningún hogar, pasando de generación en generación. Este es el caso del bicarbonato de sodio, lo que tiene todo el sentido del mundo dada su gran versatilidad.

Desde ingrediente de cocina o producto de higiene y cosmética, también ofrece sus servicios a la hora de mitigar picaduras, reducir la acidez del estómago o limpiar la casa en general. ¡Y todo de manera natural!

Todo lo que puede hacer el bicarbonato por su salud

El bicarbonato de sodio es un compuesto sólido cristalino de color blanco y soluble en agua que se utiliza ampliamente (tanto en el hogar como en la industria) debido a sus numerosas propiedades y aplicaciones.

Ahora bien, hay que diferenciar entre el bicarbonato de sodio alimentario y el que no tiene este uso. Y es que el primero se procesa de una manera específica para que su pureza garantice el poder ser consumido (o entrar en contacto directo con los alimentos) sin entrañar riesgo para las personas.

Por tanto, si va a utilizarlo para alguna de las indicaciones que se detallan a continuación que impliquen este contacto, asegúrese de que en el envase del producto se especifica que es de uso alimentario. Este tipo de bicarbonato destaca por su ligero sabor alcalino, parecido al del carbonato de sodio, lo que ya avisa de alguna de sus propiedades más reconocidas.

Antiácido

Al ser una sustancia alcalina tiene la capacidad de neutralizar el pH ácido, lo que ofrece numerosas ventajas a nivel de salud. Y es que este efecto antiácido ayuda en caso de acidosis. Según un estudio, tomar agua rica en bicarbonato ayuda a mitigar los síntomas propios de ese desequilibrio ácido-base (gases, acidez estomacal o reflujo gastroesofágico…), así como de los trastornos digestivos en general. (1)

Asimismo, ayuda a reducir la acidez de los propios alimentos. Por ejemplo, mucha gente lo emplea para elaborar salsas de tomate, que tienden a ser ácidas. Y también en repostería para neutralizar el ácido láctico del yogur, lo que ayuda a que la masa de la harina sea más esponjosa. (2)

Eso sí, no conviene abusar de este ingrediente, ya que una ingesta excesiva podría afectar al estómago y provocar náuseas, vómitos o irritación.

Por otro lado, el efecto antiácido del bicarbonato también ayuda a mantener neutro el pH de la boca, lo que reduce el riesgo de caries al mitigar la proliferación de bacterias en los dientes. Y por ello es habitual usarlo como dentífrico (con una pasta de agua y bicarbonato), que además actúa como blanqueador dental.

Atención: por su naturaleza el bicarbonato es abrasivo, lo que puede resultar contraproducente con la higiene bucal si se usa en exceso. Y es que, al aplicarse en una superficie tan delicada como la de los dientes, la capa de esmalte puede quedar dañada o las encías irritadas. Por esta razón su uso dental debe limitarse solo a un par de veces al mes.

Exfoliante

Su capacidad abrasiva es lo que hace que el bicarbonato también sea un excelente exfoliante cutáneo, ya que ayuda a eliminar las células muertas de la piel, dejándola más suave. En este caso debe humedecer la zona que quiere tratar y aplicar un poco de bicarbonato sobre la misma antes de darse un suave masaje. Y por lo indicado antes con los dientes, no conviene excederse en este uso. Con aplicarlo una vez por semana es suficiente.

Eso sí, antes debe comprobar que no sufre ningún tipo de alergia a este producto. Pruébelo primero en una zona menos delicada (el hueco del codo) para asegurarse de que no hay reacción de ningún tipo.

Tisanas estación

Y, por esta misma razón, no conviene que lo usen las personas con la piel muy sensible o que sufren afecciones cutáneas (eccemas, dermatitis…). Para evitar riesgos, consúltelo antes con su dermatólogo.

Antiinflamatorio

Es otra de las propiedades estrella del bicarbonato, lo que viene muy bien en caso de picaduras de mosquitos en general. Y es que ayuda a mitigar la irritación, el picor y el dolor que suelen acompañar a las picaduras.

De nuevo, el proceso es muy sencillo. Solo tiene que mezclar el bicarbonato con un poco de agua y aplicar la mezcla sobre la zona de la piel afectada. Pero si no observa mejoría, o incluso percibe que la irritación va a más, consulte con su médico para asegurarse de que no se ha producido una reacción alérgica a la picadura.

Desodorizante

Estas son, probablemente, sus propiedades más conocidas. El bicarbonato es un limpiador natural de lo más potente, capaz de acabar con las manchas más resistentes, incluidas las de óxido o humedad.

Esta capacidad se debe a su naturaleza abrasiva, lo que lo convierte en un poderoso desincrustante. Solo tiene que hacer una pasta a base de agua y bicarbonato de sodio a partes iguales, aplicándola sobre la mancha, y a continuación frotar la superficie con un cepillo.

En este caso no hace falta que utilice un bicarbonato para uso alimentario, pero sigue siendo necesaria la recomendación de no aplicarlo en superficies delicadas. Y es que, al igual que ocurre con los dientes, la naturaleza abrasiva del bicarbonato puede dañarlas.

Y, por otro lado, gracias a sus propiedades antiácidas, ayuda a neutralizar los ácidos volátiles que se forman como consecuencia de la fermentación de las bacterias. Y esto tiene un efecto desodorizante muy potente que ayuda a eliminar los malos olores de la basura, la nevera, los zapatos…

Pero, además, como el bicarbonato es una sustancia alcalina, al entrar en contacto con un ácido libera dióxido de carbono: reacción que ayuda a descomponer las manchas y eliminarlas. Por ello, si lo combina con vinagre (un ácido acético), potenciará su efecto limpiador.

En definitiva, el bicarbonato de sodio es un verdadero multiusos que ha resistido el paso del tiempo y que no puede faltar en su hogar… ¡ni en su botiquín verde!

Fuentes

1. Zalvan CH, et al. “A Comparison of Alkaline Water and Mediterranean Diet vs Proton Pump Inhibition for Treatment of Laryngopharyngeal Refux”. JAMA. 2017.
2. Doce usos del bicarbonato de sodio más allá de quitarnos el ardor de estómago. Eldiario.es. 2019.


Comentarios 0 comentarios