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¿Se anima a darse un baño de petróleo crudo?

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Los baños de petróleo son un reclamo turístico único para visitar Naftalán, ciudad situada al noroeste de Azerbaiyán. Y es que al parecer ofrece propiedades medicinales contra los dolores articulares y las enfermedades de la piel. Ahora bien, conviene conocer los otros posibles efectos de estos peculiares baños.

A menudo se asocia el petróleo con la era industrial.

Sin embargo, se trata de una sustancia que se produce en el interior de la Tierra por la transformación de la materia orgánica acumulada del pasado geológico. Ha fascinado desde la Antigüedad y prueba de ello son los múltiples usos que ha tenido.

En numerosas civilizaciones se empleaba para iluminar las calles y para reforzar el cemento de las construcciones.

Los egipcios impregnaban en él los vendajes que se usaban para momificar a sus muertos.

Y los arqueros persas untaban la punta de sus flechas en petróleo antes de prenderles fuego. De hecho, se cree que era el principal componente del famoso “fuego griego”, una sustancia densa y oscura que era capaz de arder, incluso en contacto con el agua, y cuya fórmula exacta se ha perdido.

Ahora bien, el petróleo también destacaría por sus propiedades medicinales. Tanto en la Antigüedad como en la actualidad.

Azerbaiyán, “Tierra de fuego”… ¡y de petróleo!

La leyenda cuenta que, en la época de máximo esplendor de la Ruta de la Seda, un comerciante decidió deshacerse de su camello, el cual estaba enfermo y ya no podía transportar la mercancía.

Para ello no se le ocurrió otra cosa que tirar el animal a una charca de petróleo que había cerca, tras lo que prosiguió su camino. Pero al regresar de sus negocios y pasar por el mismo lugar el mercader se encontró con que su camello no solo seguía vivo ¡sino que también se había curado!

Leyenda o realidad, lo cierto es que tuvieron que pasar unos cuantos siglos para que se analizara todo el potencial medicinal del petróleo.

Fue en 1929 cuando la medicina soviética comenzó a fomentar los “baños de petróleo crudo”, donde la persona se sumergía brevemente en bañeras llenas de petróleo.

Con el tiempo estos peculiares baños dejaron de fomentarse, a raíz de que comenzaron a surgir voces que alertaban de sus riesgos. Sin embargo, existe una región en la que a día de hoy todavía es posible realizar estos baños: Naftalán.

Está situada al noroeste de Azerbaiyán, país apodado “Tierra de fuego” por las numerosas tierras volcánicas, campos de gas natural y petróleo que hay en su interior, y que comenzaron a explotarse en 1846 con la primera refinería del mundo.

Pero de entre todas sus regiones destaca el petróleo de Naftalán, ya que tiene la peculiaridad de que proviene de la Tierra de manera natural y, a diferencia del petróleo convencional, no es inflamable.

Aunque su principal característica, según los locales, es que ofrece propiedades medicinales contra los dolores articulares y las enfermedades de la piel.

El petróleo de Naftalán: un reclamo turístico único

Gracias a la fama de su peculiar petróleo, la ciudad de Naftalán se ha convertido en un gigantesco centro termal, con 8 balnearios repartidos por toda la zona.

Uno de los servicios más solicitados consiste en sumergirse en un baño de petróleo calentado a 38° C. Después, un asistente raspa el líquido de la piel, y a continuación se disfruta de una vigorosa ducha.

Tisanas estación

Este tratamiento tan especial solo puede realizarse en Naftalán, a un precio que puede oscilar entre los 250 y 800 euros por semana (alojamiento y tratamiento incluido). Y aunque el olor de ese petróleo es similar al del aceite de motor, quienes lo reciben hablan de una experiencia única y tan agradable como sumergirse en chocolate caliente.

Por no hablar de que así se están beneficiando de las propiedades medicinales de ese petróleo, ensalzadas durante siglos por los médicos azeríes (el grupo étnico más grande de Azerbaiyán).

Según ellos, este petróleo contiene sustancias fisiológicamente activas que ofrecen efectos analgésicos, antiedemas y antiinflamatorios. De ahí que se considere un remedio eficaz para tratar enfermedades musculoesqueléticas y cutáneas. (1)

Y al parecer muchos pacientes con poliartritis o hernia discal que acuden al balneario comparten esta creencia.

Sin embargo, no todo el mundo opina igual de esas propiedades “milagrosas”.

Beneficios controvertidos

El petróleo crudo de Naftalán contiene una sustancia muy particular que, de hecho, es a la que debe su nombre la ciudad de Naftalán: la naftalina. Además, está presente en grandes cantidades, ya que supone el 50% de toda la composición de ese particular petróleo.

¿Le suena este nombre? Efectivamente, se trata de la misma sustancia empleada para elaborar las bolitas de repelentes contra las polillas.

Pero también se usa para fabricar plásticos, incluidos los dañinos ftalatos (aquí puede conocer más sobre su peligro). Además, el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (CIRC) ha clasificado la naftalina como “posible sustancia cancerígena”. (2)

Por esta razón los médicos occidentales no ven con buenos ojos el darse esos baños de petróleo, por mucho que los azeríes aseguren que no conllevan efectos secundarios.

Más aún. Los galenos locales señalan que también ofrece propiedades inmunoestimulantes, ya que ayuda a estimular y estabilizar las células inmunitarias.

Eso sí, advierten que los baños no deben durar más de 10 minutos y solo deben realizarse una vez al día.

Y usted, ¿se animaría a bañarse en petróleo?

Sin duda Azerbaiyán es un país muy rico en cuanto a historia cultural y Naturaleza. Seguro que hay muchas más razones para visitarlo en sus próximas vacaciones.

Fuentes

  1. “Naftalan Therapy in Azerbaijan”. Naftalanbooking.com
  2. “Resúmenes de Salud Pública – Naftalina, 1-metilnaftalina, 2-metilnaftalina (Naphthalene, 1-Methylnaphthalene, 2-Methylnaphthalene)”. Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR).

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