Cuando escuchamos “ácido úrico” solemos pensar en las crisis de gota, esa patología asociada a la realeza porque suele producirse por un consumo excesivo de carnes, mariscos y otros alimentos no aptos para todos los bolsillos. Ahora bien, esta sustancia también podría ayudar a mejorar el pronóstico del ictus isquémico, ya que actúa como neuroprotector y potenciador del flujo sanguíneo.
Así lo ha asegurado un equipo de investigadores del Hospital Clínic de Barcelona(1). Los expertos realizaron un ensayo con animales que dividieron en varios grupos para que recibieran ácido úrico, un placebo u otras terapias complementarias.
Pues bien, los resultados mostraron que el ácido úrico fue el único tratamiento que ayudó a mejorar el pronóstico del ictus isquémico, ya que actúa protegiendo los pequeños vasos capilares, además de las neuronas. Por ello los investigadores recomiendan que se emplee como tratamiento complementario en caso de ictus isquémico. Eso sí, aún deben realizarse más ensayos para determinar cuál es la dosis adecuada para obtener estos beneficios y sin efectos adversos.
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