Algunos países como Estados Unidos ya cuentan con observatorios dedicados a investigar los posibles efectos terapéuticos del cannabis. Un paso que todavía no se ha dado en la Unión Europea y que, según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT)(1), es esencial, pues sólo así se podrá conocer a fondo el potencial terapéutico de estas sustancias.
Y es que el cannabis engloba a más de un centenar de sustancias, cada una con sus beneficios y riesgos para la salud, por lo que su posible aplicación terapéutica variaría completamente. De ahí la necesidad de realizar un estudio a gran escala que permita asegurar la aplicación terapéutica más adecuada para cada caso.