Unos investigadores daneses sometieron a 60 personas que padecían psoriasis a un curioso experimento: durante al menos un año no debían tomar ningún complemento alimenticio ni medicamentos, sino simplemente comer menos.
El resultado fue que muchos de los participantes perdieron más de 10 kilos. Pero además entre quienes habían perdido peso la psoriasis se había aliviado, en algunos casos hasta el punto de reducir su virulencia a la mitad.
Así pues, los kilos de más parecen ser verdaderos enemigos en esta enfermedad.