Aunque ya se sabía que la alimentación y las enfermedades crónicas están estrechamente ligadas entre sí, un estudio(1) quiso evaluar los efectos de las dietas paleolítica y mediterránea, protectoras frente a este tipo de patologías, sobre su incidencia.
Fue realizado sobre 21.423 pacientes de 45 años o más, a los que se hizo un seguimiento de más de 6 años. Y los resultados de la investigación demostraron que ambos tipos de alimentación son igual de eficaces a la hora de disminuir la mortalidad por todo tipo de causas.
Tal vez sí exista alguna diferencia entre estos dos tipos de dietas con respecto a ciertas patologías concretas, pero todavía no ha podido determinarse con precisión.
Fuentes:
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