Un equipo de investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido) se hallaba enfrascado en el estudio de unos fármacos cuando descubrió pruebas de la existencia de un gen supresor de la enfermedad de Alzheimer(1) que funcionaría naturalmente, al igual que lo hacen los genes supresores de ciertos tumores.
En este caso, comprobaron que el gen BACE2 contribuye a prevenir o desacelerar la evolución del alzhéimer en el tejido cerebral. Por ello se espera que, a falta de nuevos avances en el estudio de sus posibilidades, pueda llegar a ser usado como un biomarcador de riesgo para el desarrollo de la enfermedad e incluso como un nuevo enfoque terapéutico.
Fuente:
Alić, I., Goh, P.A., Murray, A. et al. Patient-specific Alzheimer-like pathology in trisomy 21 cerebral organoids reveals BACE2 as a gene dose-sensitive AD suppressor in human brain. Mol Psychiatry (2020).
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