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Cómo controlar nuestro inconsciente

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Si no tomamos conciencia del poder de nuestro inconsciente, corremos el riesgo de caer en la autocrítica tóxica y la devaluación personal. Por eso es clave controlar nuestro inconsciente.

El inconsciente, también llamado “sombra” por el psiquiatra suizo Carl G. Jung, es como “otra persona” que vive dentro de nosotros. ¿No lo siente así? Y nos puede jugar malas pasadas, por eso es bueno aprender a controlar el inconsciente.

Esa sombra tiene sus propios proyectos, emociones y deseos. Incluso toma decisiones por nosotros. ¡Y a veces estas son contrarias a lo que nuestro “yo consciente” ha decidido hacer!

Piense en una cosa. En nuestra continua búsqueda de una vida sana y natural, a menudo nos sorprendemos de ciertas decisiones que tomamos. ¿Cómo es posible, con todo lo que leemos, que sigamos ingiriendo tanto azúcar, tanta carne y tanta comida “basura”, por ejemplo? A veces caemos en la tentación de comer esa comida insana, aun sabiendo que lo es.

Es un poco responsabilidad nuestra, pero sobre todo es culpa de nuestro “inconsciente”, de la sombra.

El poder de su inconsciente

Había decidido firmemente pasar todo el fin de semana repasando para un examen importante que tenía el lunes por la mañana. Pero llegó el domingo por la noche y todavía no había empezado a hacerlo”, me comentó el hijo de un amigo.

Habíamos tomado en casa la resolución de no volver a atiborrarnos de patatas fritas. Y aquí estamos en el sofá, con un paquete vacío de patatas fritas a nuestro lado”, me explicó luego otra amiga.

Nos habíamos equipado con un conjunto completo de senderismo, incluido el pulsómetro, pero ni lo hemos estrenado. Ya han pasado 9 meses y el equipo continúa guardado en un cajón”, recuerdo que poco tiempo después me dijo un familiar.

¿A veces no se siente frustrado, decepcionado con usted mismo? Esto ocurre porque estamos muy influenciados por una voz que constantemente nos dice que somos inútiles, débiles, cobardes, demasiado gordos, tristes, etc.

Si no tomamos conciencia del poder de nuestra sombra, corremos el riesgo de caer en la autocrítica tóxica y la devaluación personal.

Y para que no nos afecte, la solución pasa por conocer a este “desconocido” que vive dentro de nosotros, domarlo y convertirlo en un aliado.

Explore su inconsciente

Para descubrir nuestra sombra y aprender a controlar el inconsciente debemos atrevernos a explorar las zonas más oscuras de nosotros mismos.

El inconsciente está formado por todas las prohibiciones, los tabúes y la parte de nuestra historia que no nos atrevemos a contar para no ser rechazados por quienes nos rodean.

Nuestra sombra, por tanto, está forjada por la historia familiar, la época en la que vivimos (con sus prejuicios sociales) y la personalidad, heredada de los antepasados. El inconsciente no lo elegimos voluntariamente.

Es importante saber esto para no sentir vergüenza al descubrirla. Hemos sido enseñados para reprimir las fuerzas vitales que llevamos dentro.

Si está listo le invito a conocerla y poder así controlar mejor su inconsciente. Lo haremos siguiendo el método del psicólogo Jean Monbourquette, que propone que nos hagamos las siguientes preguntas:

¿Cuáles son las cualidades de las que más se enorgullece?

Pregúntese qué cumplidos significan más para usted. ¿Cuáles son las cualidades de las que está más orgulloso, las que más le gusta que los demás perciba?

Algunos dirán: “me gusta que me digan que soy generoso”. Otros apreciarán especialmente que les digan que son divertidos, interesantes, trabajadores, rápidos o ingeniosos.

Tisanas estación

¿Qué es lo que más teme que los demás piensen de usted?

Esta reflexión es muy interesante porque tendemos a asumir que todo el mundo es como nosotros. Y lo mismo sucede con los miedos, sobre todo los que están relacionados con lo que los demás piensan de nosotros. Así, si por ejemplo una persona teme que los demás la tomen por incompetente, impaciente o cualquier otro calificativo, le sorprenderá descubrir que para otras personas eso no es ningún problema. ¡Que ni siquiera les importa!

Darse cuenta de esto a menudo es un shock saludable y liberador, por lo que es bueno hacerse esta pregunta: “¿por qué me preocupa tanto lo que la gente piense de mí?”.

La razón, en general, se encuentra en los acontecimientos familiares, los fracasos, los dramas vividos en la infancia o los traumas de los padres que transmitieron sus angustias a sus hijos.

¿Cuáles son las situaciones que me hacen reaccionar violentamente?

A veces reaccionamos de manera exagerada a ciertos eventos o experiencias. Y en ocasiones nosotros mismos nos sorprendemos de esa manera de comportarnos, tan intensa o agresiva.

Estas reacciones son la señal de que estamos haciendo o experimentando algo que nuestra sombra no acepta. Observar estos comportamientos, anotarlos, luego pensarlos, hablarlos con un interlocutor de confianza… nos permite descubrir amplios territorios de nuestro inconsciente, cuya existencia de otro modo habría permanecido desconocida para nosotros.

¿Qué cumplidos me cuesta aceptar?

Este punto es particularmente sutil. Permite el acceso a las partes más profundas de nuestro inconsciente. Se trata de enumerar los cumplidos que nos cuesta aceptar, sobre todo aquellos que nos parecen sin fundamento alguno. La gente le felicita por sus habilidades culinarias, pero usted los rechaza porque cree que lo hacen “para complacerle”, “por cortesía”, “para ser amable”. La experiencia demuestra que, por lo general, no es así. La mayoría de las veces los elogios que recibe son sinceros.

¿Y después?

Atreverse a explorar las partes oscuras de su ser le permite reconciliarse con su inconsciente. Está domesticando esta parte enterrada de usted mismo y está aprendiendo que tiene que vivir con ella. Además, si hacemos esto, descubriremos que no solo somos más benévolos con nosotros mismos, sino también con los demás. Porque comprenderemos que esas personas también tienen su sombra y la tendremos en cuenta.

Comprometidos con un proceso de superación personal, de transición a una vida más sana y natural, por ejemplo, aprendemos a no ponernos nerviosos, a impacientarnos.

En lugar de ponernos metas poco realistas, entendemos que ya podemos alegrarnos y estar orgullosos de nosotros mismos, si cada día somos un poco mejores que el anterior.

Espero que ahora sepa un poco más sobre cómo controlar su inconsciente.


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