No hay nada mejor que bailar para mejorar la condición de todas las enfermedades no transmisibles que, actualmente, conllevan la mayor parte de muertes en los países desarrollados: patologías cardiovasculares, diabetes o trastornos neurodegenerativos. Y es que esta actividad produce mejoras significativas en caso de sobrepeso (un importante factor de riesgo), además de mejorar la presión arterial, la sensibilidad a la insulina y la condición física en general.
Los investigadores responsables del estudio(1) que ha llegado a esta conclusión lo tienen claro: el baile es el ejercicio ideal para todas estas afecciones porque integra ejercicio y entretenimiento, pero de forma sociable, lo que aumenta la motivación a la hora de seguir bailando. Algo que no suele ocurrir con las tablas de ejercicios que se recomiendan a estos pacientes, y cuya repetitividad hace que les cueste mantener el hábito.
Así lo constataron tras analizar los datos de 646 personas con sobrepeso y obesidad que tuvieron que hacer, bien ejercicio aeróbico, bien entrenamiento de resistencia o a intervalos de alta intensidad, bien baile moderno. Y aunque se produjo una pérdida de grasa similar, en el caso del baile el porcentaje fue mayor debido a que había más variedad de movimientos pero, al ser menos extenuantes, se practicaban durante más tiempo.
1. Fuentes. Yaya Zhang, Zhicheng Guo, Yin Liu et al.: “Is dancing an effective intervention for fat loss? A systematic review and meta-analysis of dance interventions on body composition”. Plos One. 2024.
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