Reciba nuestro e-letter gratuito

El carbón activo aún no ha dicho su última palabra

Compartir

Para picaduras de abeja, mosquito, araña o garrapata, pero también para tratar intoxicaciones, problemas digestivos ¡y hasta descontaminar el agua! Analizamos los muchos beneficios del carbón activo, uno de los purificadores naturales más potentes.

En el Papiro Ebers, uno de los tratados médicos más antiguos de los que se tiene constancia (fechado en el año 1550 a.C.) ya se hablaba del carbón activo. Y desde entonces los usos de este fino polvo no han dejado de crecer, sobre todo gracias a sus propiedades purificadoras.

El último de sus beneficios ha sido descubierto recientemente en Colombia, país que destaca por sus cultivos de café, caña de azúcar, maíz y arroz, entre otros. Ahora bien, además de ganancias económicas, esta industria también produce unos 72 millones de toneladas de residuos orgánicos al año. (1)

Conscientes de este problema, un grupo de ingenieros de la Universidad Nacional de Colombia ha creado un carbón activo a partir de esos residuos. Y gracias al proceso empleado han obtenido un biocarbón capaz, incluso, de retener el dióxido de carbono o el sulfuro de hidrógeno que contamina aire y agua respectivamente.

Esto demuestra que el carbón activo sigue siendo tan necesario en la actualidad como en el pasado. De hecho, dada la cantidad de tóxicos que nos rodean hoy se hace más necesario que nunca.

Más aplicaciones de las que imagina

Estas son solo algunas de las indicaciones terapéuticas del carbón activo que han sido validadas científicamente:

  • Intoxicaciones farmacológicas o alimentarias.
  • Problemas digestivos: mal aliento (halitosis), hipo crónico, dolores abdominales, flatulencias, diarreas…
  • Problemas del hígado: colesterol, triglicéridos.
  • Mordeduras de serpiente o picaduras de insectos.
  • Problemas de otorrinolaringología e higiene dental.

Asimismo, para purificar el organismo de las sustancias nocivas que acabamos ingiriendo, incluso si se toman todas las precauciones posibles, es recomendable seguir una cura de carbón activo entre 3 y 4 veces al año.

La dosificación variará dependiendo de la persona y sus circunstancias particulares:

Tisanas estación

  • Para los adultos, 2 cucharadas de carbón diluidas en medio vaso de agua durante 15 días en cada comida. Y si quiere drenar más profundamente las células del organismo, después tome 3 cucharadas al día durante el siguiente mes.
  • Para los niños, 2 cucharaditas en lugar de cucharadas, y es suficiente con seguir el tratamiento durante 15 días.

Por último, puede tomar nota de estos remedios a base de carbón activo para tratar algunos trastornos, dolores y picaduras:

Diarrea del viajero y otras intoxicaciones alimentarias

  • 2 cucharadas de carbón activo en polvo en un vaso de agua fría cada 4 u 8 horas, hasta que la diarrea esté controlada.

Picadura de abeja

  • Para un alivio inmediato, mezcle una cucharada pequeña con un poco de agua hasta obtener una pasta y aplíquela directamente sobre la picadura. Si continúa el dolor, aplique el producto en una compresa.
  • Para picaduras múltiples, vierta 2 vasos grandes de carbón en polvo en una bañera llena de agua y sumérjase durante unos treinta minutos.

Picadura de hormiga o de mosquito

  • Humedezca un trozo de gasa y rocíe carbón con una cucharilla hasta que la gasa se vuelva negra, antes de aplicarla sobre la picadura.

Picadura de araña o de garrapata

  • Aplique rápidamente una compresa o métase en una bañera de agua con carbón. Si utiliza la compresa, cámbiela cada media hora durante las 8 primeras horas y después cada 2 horas. Después espacie la aplicación de compresas entre 2 y 8 horas hasta la completa recuperación.

En todos los casos, el principio es el mismo. El carbón adsorbe las toxinas, venenos y hasta bacterias (sobre todo en el caso de las garrapatas), reduciendo el riesgo de intoxicaciones y envenenamientos.

Puede adquirir carbón activo en farmacias, parafarmacias y tiendas de productos naturales en distintos formatos: cápsulas, comprimidos o polvo. Este último es el más habitual, ya que ofrece múltiples posibilidades de uso.

Fuentes

  1. Córdoba Ramírez, M. F. “Evaluación del efecto de la torrefacción y la pirólisis lenta en el desarrollo de porosidad de carbones activados especiales obtenidos a partir de biomasa lignocelulósica”. Universidad Nacional de Colombia. 2023.

Comentarios 0 comentarios