La cúrcuma es una especia que destaca por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, y suele tomarse en forma de polvo, añadido a los guisos. Pero lo cierto es que también puede beneficiarse de ella en forma de infusión. De hecho, esta bebida es ideal para tomar por las noches.
Y es que se ha demostrado(1) que la cúrcuma también ofrece un efecto relajante, pero suave, que favorece un sueño reparador. Asimismo, mejora la función intestinal, lo que permite una digestión sin sobresaltos que pueden llegar a despertarnos. Y también mejora la función hepática, que precisamente por la noche realiza los mecanismos depurativos del organismo, esenciales para la salud.
Y para preparar el té de cúrcuma… ¡nada más sencillo! Solo necesita 4 tazas de agua, que deberá calentar hasta alcanzar el punto de ebullición. Añada entonces 1 cucharada de cúrcuma en polvo, removiendo bien, y deje que la mezcla hierva a fuego lento durante unos 15 minutos. Si lo desea, puede agregar un poco de zumo de limón para endulzar la bebida.