El sedentarismo prolongado aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca y de mortalidad cardiovascular. Incluso si después se realizan 150 minutos de ejercicio a la semana, que es lo que suele recomendarse para prevenir problemas cardíacos.
Así lo ha concluido una investigación que ha contado con casi 90.000 personas de 62 años de media, cuyos movimientos fueron monitoreados durante una semana gracias a un dispositivo portátil. Posteriormente, se les hizo un seguimiento durante 8 años para registrar posibles eventos cardíacos: fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio y muerte por cualquier causa cardiovascular.
Pues bien, los resultados mostraron que permanecer sentado más de 10,6 horas al día aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca y de muerte cardiovascular. Incluso entre las personas que luego realizan los 150 minutos recomendados de actividad física. Ya sea al final del día o durante el fin de semana, en el caso de que entre semana no tengan tiempo.
La clave, por tanto, es reducir el tiempo total de sedentarismo, intercalando periodos de actividad a lo largo del día, aunque sean breves. Por ejemplo, sustituir cada día 30 minutos de estar sentados por una actividad física moderada reduce el riesgo de insuficiencia cardíaca en un 6% y el de mortalidad cardiovascular en un 9%. Y si esa actividad es más intensa, el riesgo se reduce un 15 y un 10%, respectivamente. En definitiva, no se trata solo de hacer ejercicio, sino de moverse más durante el día, todos los días, para reducir el sedentarismo prolongado.
Son muchos los ejercicios que puede hacer durante la jornada para reducir el sedentarismo. Desde subir las escaleras en lugar de usar el ascensor a ir andando a hacer la compra. Y si quiere aumentar la potencia, pruebe a hacer sentadillas, flexiones o una sesión de yoga, incluso sin necesidad de salir de casa. ¡Todo cuenta!
Ajufo, E, Kany, S, Rämö, J. et al. “Accelerometer-Measured Sedentary Behavior and Risk of Future Cardiovascular Disease”. JACC. 2024.
Artículos relacionados