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Hacer ejercicio incrementa un 40% la supervivencia en el cáncer

Los pacientes con cáncer que han realizado ejercicio físico, tanto antes como después de haber sido sometidos al tratamiento, tienen de media un 40% más de probabilidades de sobrevivir, en comparación con los que llevan una vida sedentaria.

 

Se llegó a esta conclusión a partir de un estudio que contó con 5.807 pacientes de cáncer con una media de 60 años(1). El 25% señaló que no realizaba ejercicio de manera regular antes de haber sido diagnosticado, mientras que el 42% siguió sin hacer ejercicio después de haber recibido ese diagnóstico. El 33% restante no hacía ejercicio, pero comenzó a hacerlo a raíz de confirmarse que tenía un tumor.

 

Esta relación entre una mayor actividad física y un menor riesgo de mortalidad pudo observarse en ocho tipos diferentes de cáncer. No obstante, los investigadores señalaron que los beneficios son visibles en cualquier tumor, especialmente si se trata de pacientes sedentarios; incluso los que no han realizado ningún tipo de actividad desde 10 años antes de haber desarrollado el tumor. En concreto, este grupo tendría entre un 25 y un 28% más de probabilidades de sobrevivir al tratamiento del cáncer.

 

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En otras palabras, incluso si la actividad física comienza cuando ya se tiene cáncer, los beneficios del ejercicio son evidentes a la hora de sobrevivir al tumor: mejora la fuerza muscular, el sistema cardiovascular y la calidad de vida en general.

 

Fuentes:

  1. Rikki A. Cannioto, Shruti Dighe, Karen Hulme, Alexandra Drake, Susan E. McCann, Christine B. Ambrosone: “The associations of habitual physical inactivity with cancer outcomes: Evidence from the Roswell Park Cancer Institute Data Bank and BioRepository”. American Association for Cancer Research. 2018.


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