Las conocidas como «bombas de baño» convierten un baño común en un momento de relajación y bienestar, además de una experiencia lujosa.
¡Y detrás de ellas hay una historia fascinante! Como también lo es la receta que proponemos de bombas de baño para hidratar la piel y, de paso, descongestionar los pulmones en caso de resfriado.
¿Ha probado alguna vez las conocidas como “bombas de baño”?
Tras este nombre tan rimbombante se esconde un producto de higiene con el que se consigue transformar un baño ordinario en una experiencia de lo más placentera. El efecto efervescente que las caracteriza ayuda a hidratar la piel, a lo que se unen unas fragancias de lo más relajantes.
Y la historia que hay tras estas bombas no tiene desperdicio… como tampoco la receta que le proponemos al final para que las elabore usted mismo.
Incluye varios ingredientes que, además de relajarle, le ayudarán a descongestionar sus pulmones en caso de resfriado, por ejemplo.
Este era el objetivo de la inglesa Mo Constantine, quien en 1989 creó la primera bomba de baño inspirándose en las famosas pastillas antiácido Alka seltzer. Y es que quería reproducir el efecto efervescente por el que son tan conocidas.
Para ello, diseñó una fórmula a base de bicarbonato de sodio y ácido cítrico que, al entrar en contacto con el agua, burbujeaba y liberaba fragancias relajantes. Consiguió así llevar el baño, ya de por sí relajante, a una categoría de placer máximo.
Y el éxito que cosechó fue tan fulgurante que acabó revolucionando la industria de los productos de baño. ¡Hasta cuenta con un “día de las bombas de baño”! El 27 de abril.
Desde entonces este producto ha evolucionado y se ha diversificado enormemente. Y en la actualidad se pueden encontrar de todos los colores, formas y aromas.
En algunos casos, por ejemplo, se incluyen ingredientes hidratantes como manteca de karité o aceites esenciales. De este modo se potencian sus efectos relajantes, además de aportar beneficios para el cuidado de la piel.
Pero las bombas de baño que yo le propongo, y cuya receta le indico a continuación, están diseñadas específicamente para ofrecer un efecto descongestionante. Así podrá aliviar la congestión, síntoma habitual en afecciones como gripe, resfriado común, rinitis, etc., de paso que disfruta de un placentero baño.
¡No diga que no es un buen plan!
Con estas bombas de baño caseras obtiene las propiedades de algunos aceites esenciales (AE) que favorecen la apertura de los senos paranasales, lo que ayuda a respirar mejor, junto a las fragancias relajantes de otros.
Estos son los ingredientes al detalle:
Antes de detallar la elaboración de las bombas de baño, cabe recordar que los aceites esenciales son concentrados de sustancias muy potentes, por lo que conviene actuar con precaución.
Por ejemplo, antes de utilizar cualquier AE, conviene realizar una prueba de alergia para confirmar que no es especialmente sensible al mismo. Para ello, aplique una gota del aceite esencial en la parte interna del antebrazo y deje actuar durante 24 horas. Si en ese tiempo aparece enrojecimiento, picor, hinchazón o irritación, es mejor optar por otra alternativa.
Asimismo, procure que el aceite esencial puro no entre en contacto directo con ojos, nariz o boca, ya que puede resultar irritante para las mucosas.
Y ahora sí, vamos a por los pasos de la receta.
En un recipiente hondo de vidrio, mezcle una taza de bicarbonato de sodio, media taza de fécula de maíz y una taza de ácido cítrico.
Incorpore agua sobre la mezcla, pero poco a poco, hasta obtener una textura similar a la de la arena húmeda.
A continuación, incorpore 1 cucharada del aceite vegetal de su elección, así como 5 gotas de cada AE: de eucalipto, menta piperita y árbol de té por sus efectos sobre el aparato respiratorio; y de lavanda por sus propiedades relajantes y a la hora de aportar una fragancia única.
Mézclelo todo bien y rellene los moldes para sus “bombas”. Hágalo presionando firmemente para evitar que se formen burbujas de aire, que pueden desmoronar el resultado antes de tiempo.
Deje secar la mezcla durante un mínimo de 5 horas, aunque obtendrán una mayor solidez si lo hace durante toda la noche.
Pasado ese tiempo, solo tiene que desmoldar la bomba e introducirla en la bañera… ¡y disfrutar de su efecto efervescente y descongestionante! Si respira hondo, sentirá en sus pulmones un alivio casi inmediato.
¿Se anima a probarlo?
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