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¿Sufre adicción a las series? Cuidado con los problemas de salud asociados

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La adicción a las series, sobre todo en plataformas de «streaming», puede causar problemas de salud como obesidad, mala visión o infartos.
Le ofrecemos algunos consejos para disfrutarlas sin complicaciones.

La adicción a las series pueden provocar problemas de salud nada desdeñables. Desde hace algunos años son tendencia las denominadas plataformas de “streaming”. Se trata de servicios que ofrecen multitud de series y películas que pueden verse a través de dispositivos conectados a internet a cambio de una tarifa mensual.

La ventaja con respecto a la televisión convencional es que los contenidos puede verlos cuando quiera, por lo general sin publicidad, son más variados. Pues bien, en paralelo al fenómeno del “streaming” ha crecido otra moda: el maratón o atracón de series.

En la televisión tradicional ver un serial implica tener la paciencia de esperar la emisión de cada próximo capítulo. Pero con el “streaming” cada producción puede verse del tirón.

Netflix, series, salud…

Pasar muchas horas viendo series en Netflix u otras plataformas es placentero pero, como le ciento, también puede comprometer nuestra salud. Una pantalla lo primero que puede provocar es problemas de visión como lagrimeo, visión borrosa o fatiga visual.

Además, es posible que acabe teniendo insomnio. La razón es que los dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, tabletas, ordenadores o televisiones emiten luz azul de onda corta y por eso pueden provocar la inhibición de la melatonina (si se ven justo antes de irse a la cama), que es la hormona indispensable para sentir sueño.

Cuando su cerebro recibe ese estímulo reacciona como si aún fuese de día y puede que le cueste dormirse y así, al día siguiente, estar más fatigado.

Pasar tanto tiempo delante de una pantalla también favorece el sedentarismo, lo que aumenta las posibilidades de padecer sobrepeso u obesidad y eso puede conducir a sufrir problemas del corazón.(1)

Los investigadores siguieron durante 8 años los hábitos televisivos de casi 3.600 personas. Alrededor de un tercio veía menos de dos horas de televisión al día. Otro tercio miraba de dos a cuatro horas diarias la tele, mientras que el tercio restante lo hacía más de cuatro horas.

Hay que tener en cuenta que mientras se ven series suele consumirse algo de picoteo y se pide más comida “fácil” a domicilio. Hábito poco sano. Y también piense que este ocio pasivo desplaza el ocio activo. El tiempo que se pasa sentado en el sofá no se dedica a otras aficiones que implican más actividad.

Las personas del último grupo del estudio presentaron un 49% más de riesgo de graves problemas coronarios y muerte que las del primer grupo.

Otro dato curioso que revela ese análisis es que permanecer sentado en el trabajo no se asoció con esos resultados. Es decir, que el comportamiento sedentario ocupacional no es tan influyente en la mala salud cardiovascular como “invertir” las horas mirando pasivamente la tele en el sofá.

O lo que es lo mismo, que reducir al mínimo el tiempo que se ve la televisión puede ser eficaz para combatir las enfermedades cardiovasculares y el riesgo de mortalidad.

Por supuesto, al estar mucho tiempo sentado frente a la tv, también puede sufrir dolores de espalda.

Tisanas estación

Y no desdeñe tampoco la probabilidad de estar padeciendo una adicción, entendida esta como la imposibilidad de llevar una vida “normal” al practicar en exceso una actividad.

A ello hay que añadir el asilamiento que se practica pues ver series suele hacerse solo o en pareja con lo que, durante ese tiempo, dejamos de realizar actividades sociales.

Cómo protegerse de las adicciones a las series

Disfrutar de sus películas o series favoritas no es incompatible con hacer un uso racional de las plataformas de “streaming”.

Para proteger sus ojos de la televisión y el resto de pantallas puede usar filtros protectores especiales y así limitar los daños de la luz artificial.

A la hora de usar esos servicios elija contenidos que no sean agresivos cuando está cerca de irse a dormir, pues si son de géneros que mantienen al espectador en tensión, le provocarán una descarga de adrenalina que dificultará su sueño.

Así que sobre todo antes de acostarse elija espacios televisivos cuyas imágenes y sonidos sean relajantes. Le ayudarán a conciliar el sueño.

Por último, es aconsejable dejar de utilizar todo tipo de pantallas unas dos horas antes de irse a la cama. Evite a toda costa los atracones de pantallas. Vea la tele con moderación, no se trata de que no lo haga, sino que no abuse, póngase límites, como hace con otras situaciones en la vida.

No sacrifique horas de sueño por quedarse viendo “un capítulo más”. Intente espaciar el visionado, no vea una temporada del tirón. Distribuya el disfrute de los capítulos a lo largo de la semana.

Haga pausas para levantarse y andar y opte por picoteo saludable a la hora de ver series. Por último, asegúrese de que plantarse delante del televisor no va en detrimento de otras actividades más sociales y activas.

Fuentes

  1. Jeanette M. Garcia, Andrea T. Duran, Joseph E. Schwartz et al, Types of Sedentary Behavior and Risk of Cardiovascular Events and Mortality in Blacks: The Jackson Heart Study, Journal of the American Heart Association. 2019;8:e010406.

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